La Fundación propuso a los encuestados una serie de medidas
dirigidas a la mejora de la calidad en los centros educativos, y
los resultados reflejan que la mayoría consideró que las medidas
más necesarias eran «reforzar la disciplina» (36,7 por ciento) y
«fomentar la implicación de las familias en la educación de sus
hijos» (35,2 por ciento).
Otras medidas destacadas incidieron en la «disminución del
número de alumnos por aula» (24,5 por ciento), la mejora de los
recursos para atender la diversidad de las necesidades del alumno
(24,2 por ciento), la mejora de las instalaciones y equipamientos
(18,5 por ciento), la incorporación de las nuevas tecnologías (12,8
por ciento) y la mejora de las condiciones de los docentes (8,5 por
ciento).
Además, el informe indica que los ciudadanos de Balears puntúan
con un 5,2 la situación de la enseñanza en los colegios e
institutos de las Islas, sólo una décima por debajo de la media
española, y suspenden con un 4,9 a la escuela pública, una
valoración «preocupante», según Gadeso, por ser donde deberían
hacerse los mayores esfuerzos de inversión en medios humanos y
educativos.
Añade que los baleares aprueban a los centros concertados con un
5,2 y a los privados con un 5,5.
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