La Asociación de Transportistas de Mallorca (Astam) aprobó el
viernes en su asamblea extraordinaria un manifiesto en el que
denunció la «pasividad» con la que el Gobierno central está
asistiendo al «progresivo deterioro económico» del sector del
transporte, como consecuencia del encarecimiento del gasóleo, ya
que en lo que va de año, su coste ha experimentado un incremento
del 21 por ciento. En Mallorca, sin embargo, no seguirán las
movilizaciones convocadas a nivel nacional.
En este manifiesto, la patronal integrada en PIMEM y federada a
la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España
(Fenadismer), critica que los transportistas «se encuentran
indefensos ante la presión de los cargadores y clientes» y, en este
sentido, señala que «la inexistencia de medidas reguladoras del
precio del transporte les deja en manos de la demanda sin poder
repercutir los incrementos de sus costes en los precios que les
pagan».
Así, critica que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero
«no arbitra ninguna medida para evitar la pérdida de nuestras
empresas, de nuestro trabajo y de nuestros ahorros, provocada por
vernos obligados a trabajar por debajo de nuestros costes de
explotación».
«Todo ello está agravado por la inoperancia de la labor
inspectora del Gobierno central, que no es capaz de acabar con
estas prácticas de dumping, que son ilegales».
Ante esta «gravísima» situación económica, Astam exige al
Ejecutivo que regule mediante Ley la prohibición de contratar el
transporte por debajo de costes. Por último, solicita que el
Gobierno y la comunidad «arbitren los mecanismos necesarios,
administrativos, fiscales y de inspección».
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