Once niños viven con sus madres en el módulo femenino de la prisión
de Palma, según informó Instituciones Penitenciarias, que planea la
construcción en la capital balear de un centro específico para
albergar a las reclusas que tienen hijos con menos de 3 años.
El Ajuntament de Palma llegó este mes a un principio de acuerdo
para la cesión al Ministerio del Interior de dos solares
municipales en el Polígon de Llevant que suman 12.705 metros
cuadrados, para la edificación de esta infraestructura y de un
centro para los presos que están en la última fase de condena.
Todavía están pendientes de definición las características que
tendrá el centro de reclusión para presas con hijos, si bien la
filosofía del proyecto es configurar un entorno menos duro para los
pequeños, que permita reducir el impacto que determinadas normas
carcelarias tiene en su vida cotidiana.
En la actualidad, las reclusas con hijos menores de 3 años
ocupan un módulo de la prisión de Palma que dispone de algunas
características que lo hacen «más suave» que el resto, si bien
Instituciones Penitenciarias cree que lo adecuado sería la
habilitación de esta infraestructura específica.
Aunque los niños que viven con sus madres en la cárcel son
pequeños, pues la ley limita a los 3 años la edad máxima en que las
presas pueden mantener a sus hijos a su lado, se considera que en
algunos casos el entorno podría influir negativamente en el
desarrollo de los pequeños.
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