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La gerente de la Empresa Municipal d'Obres i Projectes de Palma (Emop), Gloria Penalva, explicó ayer las modificaciones parciales que, en principio, se llevarán a cabo en la configuración del puente que, diseñado por el arquitecto Gaspar Bennàssar, se encuentra ubicado en la calle Gabriel Maura. Cabe recordar que dicho puente será retirado por la Conselleria d'Obres Públiques, Habitatge i Transports, que dirige la popular Mabel Cabrer, a mediados del próximo mes de noviembre. Esta actuación se lleva a cabo para que puedan proseguir las obras de soterramiento de las vías del tren de Palma, que acabarán a principios de 2007.

Penalva indicó que la actual altura del 'ojo' del puente, que es de tres metros, pasará a ser de cinco metros y medio, mientras que la anchura de dicho 'ojo', que es de 12,10 metros, pasará a ser de 22,20 metros. Esta modificación ha sido autorizada por la Comissió del Centre Històric. La gerente de la Emop reiteró que, en cualquier caso, se conservará en lo esencial la actual configuración del puente, que es un bien catalogado, así como los elementos ornamentales del mismo. Cabe recordar que el puente volverá a ser reinstalado el próximo año, aunque cambiará su actual emplazamiento, pues en el futuro conectará el Parc de ses Estacions con el bulevar peatonal que creará el Ajuntament de Palma en el margen derecho de la calle Jacint Verdaguer, que en un determinado punto de dicha calle se situará en el margen izquierdo.

Mientras duren las obras de soterramiento, los vehículos podrán circular por la calle Gabriel Maura salvo en algún momento puntual, por desvíos. Una vez acabados los trabajos, los vehículos podrán seguir circulando, ya de manera definitiva por dicha calle.

Penalva también respondió a las críticas formuladas por la Plataforma pel Parc de les Vies, en el sentido de que el puente quedará demasiado próximo a las fachadas de las viviendas situadas en el lado derecho de Jacint Verdaguer. «La distancia mínima entre el nuevo emplazamiento del puente y las fachadas más próximas será de nueve metros, pero estamos estudiando que pueda ser de once metros», concluyó.

Por su parte, el portavoz del PSM en Cort, Pere Muñoz, denunció ayer que «la retirada del puente supondrá su destrucción». Asimismo, dijo que su grupo quiere que el puente mantenga su actual ubicación y rechaza que sea sustituido por una réplica.