Ricardo Luque es el director de márketing de la Cadena Riu en
México. Él es, por tanto, la persona más indicada para hacer un
balance sobre la situación actual de los hoteles que esta cadena
posee en Cancún y la Riviera Maya. En el hotel Riu Palace nos da
sus impresiones, así como la comparación con el huracán «Emily»,
del pasado mes de julio, que él también vivió.
Hablamos con él en el bar de la planta noble, que, junto al
centro de convenciones, fue uno de los dos refugios.
«Los clientes de la primera planta pasaron a compartir
habitaciones con los clientes de plantas superiores del hotel. En
el supuesto de que algunos no quisieran hacerlo, les preparamos
estos dos lugares, debidamente acondicionados, con ventanas y
puertas cerradas a base de tripley, que es una chapa especial para
huracanes. Por otra parte, a todos les habíamos facilitado comida y
agua para dos días. Y por si faltaban alimentos, en cada pasillo
situamos a un grupo de empleados por si precisaban más de lo uno o
de lo otro. Por tanto, la seguridad de los clientes y su
alimentación estaban más que garantizadas, como ellos mismos
reconocieron, una vez que pasó el «Wilma», en la fiesta que
organizamos, a la que asistieron elegantemente vestidos, como si no
hubiera pasado nada», apuntó.
En cuanto a la intensidad del «Wilma» respecto al «Emily», «ha
sido muy superior y con efectos más dañinos por la lentitud con la
que pasó, dos kilómetros por hora, No me extraña que durara un día
y medio».
El balance del paso del huracán en los hoteles de Riu es el
siguiente: «Salvo el Riu Caribe, de Cancún, que se ha visto
afectado en recepción, techos y piscina, por lo que su puesta en
funcionamiento se retrasará un poco, el resto está a punto para
funcionar en las próximas semanas».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.