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El personal de Son Dureta celebró, la noche del viernes, con una cena de gala los primeros cincuenta años de vida de la institución hospitalaria en un acto que contó con algunos momentos de nostalgia y con una clara apuesta por el futuro.

Castillo destacó la «importante» labor desarrollada por el personal del hospital de referencia de las Islas a quien dio las gracias «de todo corazón» por haber hecho posible que sólo con citar el nombre de Son Dureta se sepa en todo el Estado español que se está hablando de calidad asistencial, y apostilló que si el pasado de Son Dureta ha sido importante, al igual lo es su presente y lo será su futuro. Dos fueron los momentos más emotivos de la velada, que se celebró en el restaurante Es Fogueró y fue amenizada con su espectáculo de cabaret y circo.

La consellera de Salut i Consum, Aina Castillo, presidió la cena en la que participaron más del mil personas, acompañada por el director gerente del Servei de Salut de les Illes Balears (IB-Salut), Sergio Bertrán; el director general d'Acreditació i Avaluació, Jaume Orfila y los gerentes de Son Dureta, Carles Ricci, y Son Llàtzer, José María Campuzano, y una amplia representación de la Conselleria de Salut, el IB-Salut y la directiva de Son Dureta.

«Estoy convencida de que todas las familias de Balears confían en Son Dureta», afirmó la consellera entre los aplausos de los asistentes.

En primer lugar, la proyección del vídeo «Son Dureta, 50 anys. Tot un passat, tot un futur», en el que aparecían profesionales del hospital ya jubilados contando los inicios de Son Dureta y concluía con una maqueta del futuro Son Espases.

Aunque sin duda uno de los momentos más emotivos de la velada fue cuando se rindió homenaje a la primera persona que nació en Son Dureta, Catalina Salvà Alcover, que el pasado 16 de noviembre cumplió 50 años al igual que lo hizo el centro hospitalario. Catalina Salvà, que reside en Luxemburgo, viajó a Mallorca invitada por el hospital para recibir una canastilla de bebé, la que no recibió su familia cuando nació ella hace cincuenta años, de manos de la jefa de Pediatría, la doctora Juana María Román.