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«Para repeler a los manifestantes que nos superan en número es imprescindible avanzar unidos», comenta el teniente coronel José Luis Albarracín, mientras que parte de la tropa que en enero viajará a Bosnia-Herzegovina en misión de paz, realiza un simulacro de «control de masas» en la base General Asensio bajo la atenta mirada del comandante general de Balears, Jose Emilio Roldán, el delegado del Gobierno en Balears, Ramón Socías, el director general de Relaciones Institucionales del Govern, Antoni Contestí, el concejal de Juventud y Deportes en Palma, Rafael Durán, y el fiscal jefe de Balears, Bartomeu Barceló.

Los «alborotadores» lanzaron «piedras» contra las unidades antidisturbios del Ejército, pero éstos, les dispersaron e incluso practicaron algunas detenciones. También, en un control por sorpresa en una supuesta carretera bosnia, detuvieron a los ocupantes de dos vehículos por su supuesta vinculación con el tráfico de droga. «Si uno de ellos escapa a la carrera no podemos dispararle, sino, correr detrás de él, según las normas de actuación que tenemos», explicó Albarracín.

El patio central de la base fue el escenario elegido para el desarrollo de prácticas de tiro con fuego real, controles en carretera y acciones antidisturbios, que son algunas de las actividades que el contingente balear realizará en la ciudad de Mostar.

Poco antes, el coronel Valenzuela, jefe del contingente de Balears, explicó a los invitados, entre ellos, el delegado de Defensa en Balears, Cristófol Sbert y el teniente coronel de la Guardia Civil Luis Cuadri, los aspectos básicos de la misión de paz que desarrollarán en Mostar. Balears enviará a la zona a 167 militares profesionales que, junto con otros 108 de la Agrupación Logística 41 de Zaragoza y la Infantería de Marina de Cádiz, forman el contingente que relevará a partir del 16 de enero a otras unidades españolas destacadas en Bosnia y que permanecerá en el lugar durante cuatro meses. Una «comisión de aposentamiento», formada por 14 personas, se desplazará hacia Bosnia el 4 de enero, a fin de realizar los preparativos que permitirán realizar, el día 16 de ese mismo mes, el relevo de unidades. Albarracín comentó que la misión balear es de «perfil bajo», lo cual significa que los medios, material y armamento que se destinan a la zona son ligeros.

La agrupación táctica «Baleares» (SPFOR XXVII) tendrá su base junto al aeropuerto de Mostar. De los alrededor de 350 militares que participarán en la misión, 103 son mandos, la mitad de los cuales ya tienen experiencia en operaciones exteriores.