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Los gegants municipales Tòfol y Francinaina lucen desde ayer una nueva imagen tras el proceso de restauración al que han sido sometidas las dos figuras desde el pasado mes de octubre. El Ajuntament de Palma ha invertido de 14.000 euros en limpieza de los gegants, la renovación de elementos de su vestuario (Tòfol estrena camisa y faja y Francinaina falda, capeta, enaguas, cordoncillo y botones) y en el refuerzo de su estructura interior.

Magdalena Rosselló, coordinadora de los trabajos de restauración, señaló que «las figuras no se habían restaurado desde su construcción en 1961 por los escultores Joan Montserrat Palmer y Francisca Vives Bellaflor. Presentaban un notable estado de deterioro», afirmó. Estos gegants están hechos de madera y cartón, tienen una altura de 4,20 metros y lucen el vestido típico mallorquín. Nunca salen a la calle y custodian la planta baja de Cort.

Inmaculada Rigo, Mabel de Rojas y Alfredo Clavet han sido los restauradores.