Cerca de un centenar de coches de época y clásicos se dieron
cita ayer en Palma con motivo del II Paseo de Clásicos en el marco
de las fiestas de Sant Sebastià. Una ocasión para admirar estas
auténticas joyas de la carretera que nos remiten a fotos en sepia o
entrañables recuerdos familiares.
Es el caso de los Seat 600, cuyo club cuenta con 50 socios y de
cuyo modelo, su presidente José Escalas calcula que restan unos 400
ejemplares en Mallorca. Tambien atrajo la atención del numeroso
público congregado en torno al Passeig des Born, punto de encuentro
de la comitiva, un Citroën Rosalie de 1933 propiedad de Antonio
Ramírez, de Algaida, que hacía el primer viaje tras una cuidadosa
restauración con el problema que acarrea hallar piezas de recambio
originales para estos vehículos.
Los años 50 y 60 tambien estuvieron presentes con bonitos
Renault Dauphine, R-8, R-10 y Alpine junto a los Seat 1.500, 124 y
1.430 por parte del mercado nacional, junto a espectaculares
modelos norteamericanos como un Ford Fairlane de 1956.
Gabriel Alomar
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.