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No hubo acuerdo. PSOE y UM no lograron alcanzar un pacto para que los terrenos de Can Domenge incluyan viviendas para jóvenes a precio tasado. Ambos partidos estuvieron negociando durante toda la semana pasada para modificar una moción del PSOE debatida en el pleno de ayer para incluir este tipo de viviendas específicas.

La primera de las propuestas, la que solicitaba la paralización del concurso, fue defendida por el nacionalista Antoni Alorda, quien se refirió al caso de Can Domenge como el escándalo más importante de esta legislatura. Emplazó al PP a que votara a favor de la moción para apoyar la petición del Ajuntament de Palma de solares para construir viviendas.

Finalmente, ante la falta de acuerdo, PP y UM rechazaron sendas mociones presentadas por la oposición, en las que se pedía tres cuestiones esenciales: la paralización del concurso, la incorporación de expertos al jurado que analizará los proyectos y que al menos el 50 por ciento de las viviendas fuera de protección oficial.

Lamentó que en las condiciones de venta el precio no se tenga en cuenta pero a la vez no se pongan limitaciones al precio final de venta de los pisos. Alorda se mostró convencido de que se presentará un gran número de proyectos porque el concurso del Consell «es un caramelo».

Andreu Crespí, defensor de la propuesta presentada por los socialistas, insistió en la voluntad de su partido de llegar a un acuerdo. Por lo que respecta a la intención expresada por el Consell de que los pisos se construyan cuanto antes, Crespí señaló que los pisos no estarán acabados en esta legislatura. Estuvo de acuerdo en que el proyecto de urbanización debe incluir pisos de calidad, pero precisó que para él es más importante que la gente pueda pagar el precio que se pida por ellos.

Por parte de EU-EV, Marilena Tugores acusó al Consell de favorecer la especulación urbanística ya que el promotor que se haga con los terrenos podrá llegar a obtener unos beneficios de hasta 37 millones de euros. El portavoz del PP, Fernando Rubio, optó por no intervenir en el fondo del debate al alegar que la propuesta de los socialistas incluía un error.

Miquel Nadal, en representación del Gobierno insular, insistió en que el Consell quiere vender unos terrenos para que se construyan viviendas de calidad y reiteró la posibilidad de que el concurso quede desierto en caso de que ninguna de las propuestas presentadas reúna las condiciones mínimas exigidas en el concurso.