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TONI LIMONGI/J.M.A.
El conseller de Educació i Cultura del Govern, Francesc Fiol, aseguró ayer que «los alumnos del colegio público Santa Isabel serán ubicados en uno o dos centros cercanos a partir de la semana que viene. Actuamos así porque nos lo han pedido los padres, y comprendemos su situación e inquietud. Pero creemos que a día de hoy el edificio está en condiciones».

Estas declaraciones se realizaron al mediodía, después de una mañana muy movida, en la que los padres de los alumnos del colegio público -vecino a las obras de la calle Jacint Verdaguer- se manifestaron frente al colegio, exigiendo un documento de Educació que certificase que el inmueble estaba «fuera de peligro» y las explicaciones «in situ» de la Conselleria. Por segunda vez en dos meses, los 325 alumnos de Santa Isabel fueron desalojados anteayer debido a unos fuertes temblores que sacudieron el edificio.

El director general de Planificació i Centres, Rafel Bosch, telefoneó poco antes de las 9.00 horas al colegio e informó a su directora, Yolanda Muñoz, de que se estaba ultimando el informe técnico solicitado. El centro suspendió las clases minutos después. Los padres exigían una explicación por los temblores. En el gimnasio del colegio hubo una reunión, en la que Muñoz explicó que aún estaban a la espera del informe.