En la planta incineradora se quemaron 277.828 toneladas de basura, frente a las 208.307 que acabaron en el vertedero.

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Mallorca cerró 2005 con un récord absoluto de basuras arrojadas al vertedero. De las 486.135 toneladas de residuos urbanos que entraron en las instalaciones de Son Reus, 208.307 acabaron en el vertedero, lo que representa el 42 por ciento del total. De hecho, la cantidad de residuos recogida que no se pudo incinerar aumentó durante 2005 un 38 por ciento con respecto a 2004. Por el contrario, el montante de basura incinerada fue de 277.828 y descendió un 15 por ciento si se compara con los datos del año anterior.

La estadística sobre recogida de basuras que maneja la Direcció Insular de Residus del Consell revela que la cantidad total de basura recogida llegó hasta las 663.986 toneladas y aumentó un cinco por ciento con respecto a las cifras de 2004, a pesar de los intentos de la institución insular por contener la producción de residuos. Como compensación a esta mala estadística, los responsables de la Residus del Consell están particularmente satisfechos de los buenos resultados obtenidos en recogida selectiva.

Este apartado aumentó un 13 por ciento gracias al notable aumento de los envases recogidos (4.279 toneladas) y las buenos resultados de la recogida selectiva de papel. Se recogieron 65.269 toneladas, un 14 por ciento más que en 2004. También es llamativo el aumento en la recogida de materia orgánica, que fue del 21 por ciento.