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El pionero de las compañías de bajo coste y del turismo de masas británico a Balears, España y Estados Unidos, Fredie Laker, falleció el fin de semana pasado en Miami. Laker revolucinó en los años 70 y 80 la industria turística europea, creando el grupo Laker, con el que llegó a tener contratadas en Mallorca más de 20.000 camas. Con su compañía aérea Laker SkyTrain, la cual inició con la compra de varios aviones DC-3 a la RAF, en la que fue piloto en la II Guerra Mundial, Sir Laker extendió en el Reino Unido los viajes baratos al Mediterráneo y Estados Unidos. Su vinculación con Mallorca fue muy intensa, según recuerda el director general de Promoción, Eduardo Gamero. «Fue todo un personaje en su época, al cual le debemos que Mallorca se convirtiera en un destino de masas para el mercado británico. El fue, también, el que inició la estrategia de popularizar los viajes baratos, provocando con ello el malestar entre las compañías aéreas y agencias de viajes del Reino Unido», indicó.

La guerra de precios en la que entraron las grandes compañías aéreas en los 80, fue la causa principal que le llevó a declarar el grupo Laker en quiebra en febrero de 1982. Gamero explica que aquella quiebra, «pilló de sorpresa a todo el sector turístico balear, especialmente al hotelero. Su quiebra dejó tirados en las Islas a más de 40.000 turistas británicos, dejando una deuda superior a los 12 millones de euros en las Islas y de 24 millones de euros en toda España». Para resolver la quiebra, Gamero recuerda que en marzo de 1982, «se convocó una reunión en la sede de la CEOE en Madrid, en la cual participé, así como varios hoteleros mallorquines, para buscar una solución para que los hoteleros pudieran cobrar toda la deuda, cosa que sí se hizo al cabo de los años».

Y puntualiza que, curiosamente, después de la quiebra, los operadores y las propias compañías aéreas británicas que la habían instando, reconocieron públicamente que «habían presionado a los bancos para que ejecutaran los créditos solicitados por Laker, lo que provocó su ahogamiento financiero y lo que le llevó a quebrar». En 1982, su el grupo Laker se vio obligada a cerrar, dejando deudas por valor de 391 millones de euros en todo el mundo. «Tenía 29 aerolíneas unidas contra mí», manifestaba Laker en aquel año tan aciago para sus intereses empresariales y personales.