Un joven mago que no pudo desfilar por una vacía y mojada avenida Jaume III al suspenderse la Rua.

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Se suspendió la Rua. Cabía esa solución o hacerla desfilar bajo el agua, lo que, considerando la que cayó a partir de las cinco de la tarde, hora prevista para el inicio, no parecía aconsejable, pues a pesar de que algunos llevaban paraguas, lo suyo no es caminar bajo la lluvia, ni tampoco presenciar el desfile remojados por completo. Y es que, a decir verdad, hubo mala suerte con el tiempo, que estos días amenaza lluvia, frío y nieve.

A mediodía de ayer amainó, pero a primeras horas de la tarde la lluvia volvió a las andadas, lo que no parecía desanimar a quienes, disfrazados, salieron de casa desafiando las inclemencias meteorológicas.

Desde primera hora, la concejala Maria José Frau y sus ayudantes escrutaban el cielo. Sobre las 14.00 horas tomarían una decisión, decían. La llamada desde Cort anunciando la suspensión llegó hacia las 16.00 h., y a las 17.30 h. llovía intensamente. La suspensión no gustó. Integrantes de las comparsas en el Paseo de Mallorca protestaban y decían que la Rua se había suspendido por el partido Mallorca-Madrid y que, aunque llega la Cuaresma, deberá organizarse para otro día. Otros recordaban la Cabalgata de Reyes, en que también llovió y sin embargo salió.

M. DÍAZ / P. PRIETO
Foto: JAUME MOREY / SERGE CASES