Los cinco sentidos se despiertan ante los vertiginosos y rápidos
movimientos de las diversas atracciones de la Fira del Ram.
Sonrisas, gritos y sensaciones de emoción se reflejan en los
rostros de quienes se suben a la montaña rusa, el pulpo, el
Maxidance y otras atracciones que a buen ritmo marcaron ayer la
jornada de la feria, donde muchos se acercaron a disfrutar al
máximo.
Los niños y niñas son quienes no esconden las miradas más
asustadizas, pocos lloran pero algunos finalizan el tiempo de la
atracción con lágrimas en el rostro. Las sonrisas y gritos, en
todos los rincones y calles de gravilla de la Fira del Ram, son
abundantes y los más adolescentes son quienes se atreven a las
atracciones donde el riesgo asegurado sube la adrenalina.
Precisamente los más jóvenes son quienes no dudan en aventurarse
a disfrutar de las sensaciones más vertiginosas y trepidantes.
Tómbolas y juegos ponen en práctica la suerte y destreza de quienes
quieren pasar un buen rato.
Julián Aguirre
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