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El incremento anual de los seguros médicos, que se produce en los primeros meses del año, ha provocado numerosas quejas y cartas al director por parte de los ciudadanos de las Islas, especialmente por lo que hace referencia al colectivo de la tercera edad.

Mientras las compañías de seguros sostienen que las pólizas han visto incrementado el IPC, algunos ciudadanos argumentan que se han tenido que dar de baja de su seguro privado por no poder hacer frente a su coste anual.

A modo de ejemplo un lector del periódico, Juan Carlos, denunciaba que «mis padres después de estar en AXA, antigua Mare Nostrum, más de 30 años, en enero de este año se tuvieron que dar de baja, debido a lo exageradamente abultada de la póliza, para ser exactos 126.000 pesetas de las antiguas cada tres meses más el importe de los cheques» y añadía «la pensión de jubilación de mi padre era prácticamente para ellos».

Por su parte desde las aseguradoras sostienen que la gente cuando contrata un seguro ya sabe que éste está sujeto a revisión anual.

En este sentido un portavoz de la compañía AXA ha reconocido que el coste del seguro médico es más elevado cuanto más elevada es la edad del asegurado, cosa lógica si se tiene en cuenta que a mayor edad mayores son las prestaciones médicas que se utilizan.

En otras compañías, como Mapfre-Cajasalud, han concretado que el coste de los seguros médicos viene regulado por ley y que por lo tanto, las tarifas que se aplican son las que estipula la ley.

Por su parte el doctor Joan Gual, en representación del Colegio de Médicos de Balears, ha manifestado que «como colegio no tenemos denuncias concretas porque todavía no hemos abierto la oficina de atención al ciudadano, pero como médicos si que hemos recibido quejas sobre el elevado coste de los seguros», especialmente de la tercera edad.

Además hay que tener en cuenta que los ciudadanos de Balears son los que optan en mayor porcentaje por acudir a un servicio sanitario privado, en detrimento del público, al tiempo que somos la autonomía con más proporción de habitantes con un seguro médico privado, un 35 por ciento.