La manifestación del IBD estuvo encabezada por cargos del PP y
por la presidenta del Consell y de UM, Maria Antònia Munar. Explicó
que se había sumado a la misma en la creencia de que se había
alcanzado un pacto para fundir las dos manifestaciones. «Nosotros
retrasamos la salida de la manifestación para esperar a la de la
plataforma, pero no han cumplido», dijo Rosa Estaràs. Según
Francina Armengol (PSIB), «la prepotencia del PP ha impedido el
acuerdo; no han querido hacer una pequeña parada en el Parlament
para escuchar el manifiesto de la plataforma».
El delegado del Gobierno, Ramon Socías, estuvo en la
manifestación de «la izquierda» y asistió a la lectura del
manifiesto en que se cuestionaba que el Govern no aceptase crear un
Consell de Dones. «Yo esperaba una manifestación unitaria, pero al
ver que no era posible he preferido estar con los míos», dijo. Y
añadió «sí, soy cargo institucional, pero también los es Rosa
Estaràs y Catalina Cirer y también se han ido con los suyos».
No alcanzaron las 500 personas la suma de las dos
manifestaciones. Unas 250 personas acudieron a la convocatoria de
la plataforma, según los datos de la Policía Local al inicio de la
misma. La del IBD congregó en un primer momento a unas 160. Otra
cincuentena de personas, reclutada por una asociación afín a UM,
también se manifestaron, en la creencia de que era una marcha
unitaria. La de la Plataforma nunca alcanzó las 300 personas. La
del PP no llegó en ningún momento a 200, pese a que Rosa Estarás
habló de 450. La plataforma no dio cifras.
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