El secretario general del PSIB, Francesc Antich, tiene el apoyo de
la dirección federal para renunciar a la ecotasa pese a que este
impuesto, que fue bandera del Govern que presidió entre 1999 y
2003, aún se mantenga en los documentos congresuales del
partido.
Es cierto que Antich no ha puesto a votación en ningún ámbito
del partido la renuncia a la ecotasa pero sí ha consultado con
otros cargos fuera de los órganos del partido, principalmente
líderes locales y cargos municipales de zonas turísticas. Estos
cargos han llegado a la conclusión que el Pacte perdió en zonas
turísticas por no haber sabido explicar a los trabajadores de estas
zonas el significado de la ecotasa.
Otros dos dirigentes socialistas, la diputada Bel Oliver y el
secretario de Organización de la FSM, Cosme Bonet, afirmaron ayer
que desconocían que Antich fuera a anunciar una renuncia definitiva
a la ecotasa.
Oliver fue la número dos de Celestí Alomar en su etapa de
conseller de Turisme. Bonet dijo que la FSM no había celebrado
ninguna votación sobre la ecotasa. Oliver, como Alomar, abogó por
celebrar un debate en profundidad sobre este asunto.
Fuentes próximas a Francesc Antich informaron ayer de que el
líder socialista pedirá manos libres para concretar su propuesta y
si finalmente es candidato.
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