Una paciente del Hospital Son Dureta cobrará 297.393 euros (unos
49,5 millones de pesetas), más la suma de 18 euros diarios desde el
3 de octubre de 1998 hasta la fecha de su alta médica definitiva,
según la sentencia dictada por la Sala Tercera, Sección Sexta del
Tribunal Supremo, que estimó un recurso de casación interpuesto por
una paciente del Hospital Dureta.
La recurrente, que tenía 30 años de edad y un hijo cuando se le
practicó una citología en el Servicio de Obstetricia y Ginecología
del Hospital Son Dureta, en 1993, padecía cáncer. Sin embargo, Son
Dureta no se lo comunicó hasta un año después, periodo en el cual,
la enfermedad detectada fue progresando hasta que dejó estéril a la
paciente. La secuelas fueron la pérdida de la matriz y ovarios y la
consiguiente privación de su capacidad reproductora. El Supremo
casa un fallo emitido por la Audiencia Nacional, y condena a la
Comunitat Autònoma de les Illes Balears (CAIB) a indemnizar a la
paciente «al existir responsabilidad patrimonial de la
Administración demandada», según la sentencia.
La recurrente alegó que si le hubiese practicado a tiempo una
conización «se hubiera resuelto el problema». Considera que por
ello, «ha sufrido un daño antijurídico que no tiene el deber de
soportar».
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