Los alumnos del colegio Pedro Poveda también visitaron el mercado de l'Olivar.

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El taller «Conèixer un mercat municipal» está consiguiendo un récord de participación entre los escolares de Palma. Organizado por el Àrea de Sanitat i Consum, tiene como finalidad enseñarles las ventajas que supone para el consumidor un mercado municipal, sus secciones y sus fines, además de explicarles para que sirve la Oficina Municipal de Información al Consumidor. Los escolares suelen acudir por cursos que integran mayoritariamente una treintena de alumnos junto a sus maestros, a quienes se les advierte que en ningún caso se debe tocar el género. Sobre todo, al pasar visita por la pescadería por el temor que inspiran las espinas de los peces araña o escórpora y más si saltan por su frescura. Sin embargo, al llegar a la explicación sobre los crustáceos, los hay valientes que se atreven a coger algunas especies frescas de bogavante (grimaldo).

En estas fechas previas a la Semana Santa las explicaciones entran de lleno en la tradición mallorquina, y por ello se les enseña la variedad de calabaza que se emplea para elaborar la confitura de cabello de ángel o la textura del requesón ya que forman parte de los ingredientes de los típicos rubiols. Mucha sorpresa les causan los nuevos productos de insectos secos y los de casquería, ya que las vísceras, como los anteriores, les son desconocidos. El carnicero Miquel Sastre les enseña lo que son criadillas, las tripas, riñones, corazón, «cerebros», lengua y riñones.

El taller se completa con una merienda en la que no faltan los productos de Danone, los batidos de Lacao, Fruita Bona, agua de Font Major, queso de Denominació Origen Maó, galletas Quely y un surtido de charcutería en nombre de la Asociación de Usuarios del Mercado del Olivar.

Amalia Estabén