Las declaraciones de la presidenta del Consell Insular de Mallorca,
Maria Antònia Munar, sobre la ecotasa, argumentando que debería de
haberse cobrado en puertos y aeropuertos y no imponiéndola al
sector hotelero, ha vuelto a reavivar la polémica de este impuesto
que fue derogado por el Parlament en octubre de 2003, tras estar
vigente desde mayo de 2002.
Munar afirmó este martes, tras la reunión que mantuvo con la
Asociación de Viviendas Vacacionales, que el «fallo» fue que se
impusiera y lo «absurdo», que se cobrara en los hoteles. Y se
mostró segura de que en el futuro será el propio sector turístico
el que demandará un proyecto parecido para mejorar el medio
ambiente e impulsar una reconversión turística.
Estas declaraciones, dichas dentro de un contexto para poner de
manifiesto la falta de financiación existente, generaron ayer las
primeras reacciones en el sector hotelero. Así, para evitar
«malentendidos», la Federación Hotelera de Mallorca ha pedido una
audiencia con la presidenta del CIM.
El presidente de la patronal hotelera, Pere Cañellas, considera
que en estos momentos «no beneficia a nadie hablar de este
impuesto».
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