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Madrid no financiará carreteras que provoquen «manifestaciones, heridos y presencia policial». Es la advertencia lanzada ayer por el secretario general del PSIB, Francesc Antich, ante la reunión que el Ministerio de Fomento y los consells insulars celebrarán la próxima semana. Antich señaló que el PSOE ha luchado por conseguir que las inversiones pactadas en carreteras se mantenga e incluso que se amplíen hasta más de 560 millones de euros, si bien reiteró que cualquier obra que se presente al Ministerio deberá ser «pactada y consensuada». Es decir, todas las autopistas que está ejecutando el Govern en Mallorca y en Eivissa quedarán al margen de la nueva financiación de Madrid.

Por lo que respecta a los problemas que se han producido en Eivissa, Antich volvió a pedir a Jaume Matas que paralice las obras que está ejecutando en las Islas y reconduzca los proyectos hacia unas vías más sostenibles. Sólo así contará con el apoyo del PSOE ante el Ministerio de Fomento para poder conseguir financiación para estas carreteras que ya se están ejecutando. «Ninguna carretera vale la fractura social que se está produciendo ahora en Eivissa», señaló el dirigente socialista.

Para Antich, en Eivissa hay dos problemas: que las carreteras no son buenas y que se han planificado desde el «caciquismo». Defendió la actuación del delegado del Gobierno, que, según dijo, envía a la policía a petición de Matas.