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El déficit de financiación que arrastran los consells es tan elevado que los cabildos canarios, la única institución comparable, disponen de un presupuesto per cápita que duplica al de los consells. Si las instituciones presididas por Maria Antònia Munar, Joana Barceló y Pere Palau disponen de 357,12 euros por habitante, la media de los cabildos es de 718,63 euros, más del doble.

Las razones de este desfase se explican cuando se analizan los ingresos tributarios de las dos instituciones. Los 8,4 millones de euros que recaudaron las instituciones baleares en 2004 contrastan con los más de 635 millones de euros de los cabildos. En términos per cápita, frente a los 9,52 euros que pagó en 2004 cada ciudadano de Balears a alguno de tres consells, los canarios tuvieron que abonar hasta 331,37 euros.

Un estudio realizado por el departamento de Economia del Consell, que dirige el conseller Miquel Àngel Flaquer, revela que frente a los 313,7 millones de euros que gestionaron en 2004 los tres consells insulars, los siete cabildos canarios dispusieron de 1.377,6 millones de euros.

A pesar de que la financiación tributaria de los cabildos es espectacular si se compara con la de los consells, no por ello las transferencias que reciben de otras instituciones, especialmente del Gobierno central, están muy distantes.

En 2004, los tres consells insulars recibieron una aportación de otras instituciones, Govern o Gobierno, que llegó a los 272,2 millones de euros. En el caso de los canarios, la aportación alcanzó los 528,4 millones de euros. Son 309,85 euros per cápita para los consells frente a los 275,65 euros per cápita de media que recibieron las instituciones características de las islas canarias.