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El president del Govern, Jaume Matas, anunció ayer en el Parlament que la próxima semana convocará una comisión política entre representantes de todos los partidos políticos con el fin de intentar desbloquear los problemas que han surgido durante la ponencia parlamentaria. Durante su intervención en la Cámara, acusó a los socialistas de intentar aprobar lo antes posible el nuevo Estatut en Balears «para quitarse el problema de encima y enviarlo a Madrid, donde el PSOE sí tiene mayoría».

De forma inesperada, y cuando la ponencia parlamentaria que debate la reforma del Estatut ha comenzado la segunda lectura del texto, Matas comunicó al portavoz del PSM, Pere Sampol, que el contenido del nuevo Estatut es «una prioridad para el Govern», aunque reiteró que su objetivo es lograr la aprobación de la reforma estatutaria cuánto antes. Según Matas, si se alcanza un acuerdo sobre financiación «para el resto de apartados de la reforma del Estatut será más fácil alcanzar un acuerdo». «Siempre vamos a apoyar al Govern para conseguir mayores competencias», respondió Sampol.

Tras comunicar su propuesta de crear una comisión política que estudie los temas más pendientes de la reforma del Estatut, Matas fue interrogado por la socialista Francina Armengol sobre la misma cuestión. Armengol pidió a Matas que no esperase al resultado del referéndum sobre el Estatut catalán para cerrar un acuerdo sobre la reforma estatutaria de Balears. «Hay que acelerar la reforma del Estatut ya que su grupo ha retrasado la tramitación», acusó Armengol. «Yo esperaba que retirase la propuesta. La prioridad es el contenido del Estatut», contestó Matas. La portavoz socialista destacó que algunos temas siguen pendientes de acuerdo y citó la falta de consenso del equilibrio territorial, el poder judicial, la elección del director de IB3 y la financiación. Matas acusó a la portavoz socialista de «hacer juicios de valor que no se corresponden a la realidad» y reiteró que el objetivo es conseguir un gran acuerdo sobre financiación.