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El pasado Domingo de Ramos fue un día que la confrdía del Sant Crist de Alcúdia llevará siempre en el recuerdo. Coincidiendo con esta fecha tuvo lugar la solemne bendición de la imagen del nuevo Cristo yacente, en la iglesia parroquial de Sant Jaume, que se llenó a rebosar de fieles, entre ellos la mayoría de cofrades, con su presidente Xavier Viver al frente. Previamente, tuvo lugar una masiva bendición de palmas y ramos de olivo en la plaza del reverendo Jaume Ques, seguida de procesión. Ya en el interior del templo junto la primera grada del presbiterio se instaló el lecho con la impresionante imagen de Cristo Yacente, preparado para ser bendecido. Antes del ofertorio se realizó la ceremonia de bendición. El rector Simó Garau Matas dedicó a la cofradía, con sencillez y emoción, una breve plática, para luego proseguir hasta la imagen para rociarla con agua bendita. También bendijo los hábitos de varios niños «monaguillos de la cofradía» que saldrán por vez primera en la procesión de este año.

Acabada empezó el besapiés que contó con la participación de numerosos fieles alcudienses de todas las edades, quienes pasaron muy despacio para obervar todos los detalles ante la oportunidad que les presentaba la cercanía de la imagen. A la salida del templo, vaios miembros de la junta, entre ellos Xavier Viver, Juan Ventayol, y Martín cifre, entre otros, fueron ofreciendo galletas dulces y mistela, a modo de refrigerio. La talla del Cristo yacente, de tamaño natural, ha sido realizada por el escultor imaginero Miguel Bejarano Moreno, en su taller del bario de La Macarena en Sevilla. Está realizada en madera de cedro real, tiene un tamaño natural de 1,80 metros, y es obra única y original, realizada totalmente a mano, de estilo baroco con detalles muy personales del artista.

En su acabado destaca la policromía realizada al modo tradicional de la escuela barroca, recogido en los tratados de Francisco Pacheco, es decir, al óleo con la técnica del pulimiento brillante, concluyendo con una suave pátina. El presidente, Xavier Viver destacó que «el mayor tamaño de la talla, implicará la necesidad de alargar la peana-sepulcro del siglo XVIII, así como el colchón y almohada en la que se apoyará la nueva talla.Igualmente se mejorará el trono y se preparará para el próximo año cuando se culmine la otra talla del Cristo en la Cruz, aprovechando que en el 2007 se celebrará el V centenario del prodigio del Santo Cristo de Alcudia».