La tradición gastronómica pascual sigue vigente, de ello no cabe la menor duda. Panades, robiols y crespells estuvieron el pasado viernes y todo el día de ayer muy solicitados en distintos comercios de pastelería de Palma y de la Part Forana. Las personas que por motivos de exceso de trabajo no pueden hacerlos, tienen la oportunidad de adquirirlos hechos, con todas las garantías de calidad.
En el horno Reina María Cristina estaban saturados de trabajo y en el obrador se vivían momentos de nervios. En esta pastelería se vendieron panades de pescado (el Viernes Santo) y las típicas de carne y carne con guisantes. Los robiols, muy demandados, observan en esta casa dos tamaños, los de merienda y los grandes. Sus especialidades son de requesón, crema, mermelada y cabello de ángel. A pesar de que estas pastas estén presentes todo el año, además de los crespells, es entre el Viernes y Sábado Santo cuando más demanda tienen.
En las pastelerías del mercado de Santa Catalina también eran requeridos estos dulces por mucha gente, al igual que en la pastelería Blat Madur, donde también se vendían mucho las monas de Pascua. Pero también estos días muchas familias aprovechan las vacaciones para elaborar las panades de forma casera. Para ello hay que empezar por disponer de buenos ingredientes. La carne de cordero, los guisantes, la sobrasada y esaïm son imprescindibles para que salgan buenas en casa.
Amalia Estabén / M.M.
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