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La céntrica Plaça Constitució de Sóller ha recuperado parte de su carisma arquitectónico con la reconversión decasa de Can Galí en un hotel de turismo de interior, llamado Hotel La Vila, dirigido por el joven empresario solleric Antoni Oliver Llobera.
El edificio, construido el 1904, conserva hoy en día hasta el más mínimo detalle en cuanto a la ornamentación tradicional interior, con el propósito de proporcionar al cliente una auténtica muestra de estilo de vida sollerica.
Desde las decoraciones interiores de techos y paredes, pasando por el jardín posterior que lleva al cliente a una isla de reposo que contrasta con el estrépito de la Plaça Constitució, barandillas y toda clase de detalles, han sido recuperados en una laboriosa labor que se ha llevado a cabo en los últimos seis meses. Uno de los trabajos más minuciosos han sido los que se han llevado a cabo con la fachada del edificio, que ha sido completamente limpiada para destacar la belleza de su piedra. En total son ocho las habitaciones que ofrece el hotel, todas ellas dobles y con baño completo, y que cuentan con los servicios característicos de un hotel de estas características. Pero además de ofrecer los clásicos servicios de hotel, el Hotel La Vila tiene a la disposición del público en general, el servicio de cafetería y bar. Para ello, el cliente tiene tres posibles escenarios a su disposición: por un lado, la terraza que da al jardín interior del hotel, la sala cafetería en la que los detalles ornamentales están a la orden del día, y por último, la terraza sita en la Plaça Constitució, en donde se puede disfrutar del bullicio constante de gente.
Pere J. Pastor
(texto y fotos)