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Los contratos con garantía que firman los tour operadores y agencias de viajes con los hoteleros son «papel mojado» para algunos jueces, o «plenamente válidos» para otros, ya que los tribunales siguen sin definir unos criterios definidos sobre esa modalidad de contratación. Balears es una de las comunidades que más incidencia registra en contratos con garantía, especialmente esta temporada alta. Los mayoristas firman esos contratos con el objetivo de asegurarse un mínimo de plazas hoteleras para sus clientes, es decir, se «arriesgan» a pagar por adelantado unas camas que prevén llenar, siempre y cuando se cumplan sus cálculos. Pero son numerosos los casos que han llegado a los tribunales. Los hoteleros reclaman las cantidades firmadas y las agencias, si sus previsiones han fallado, alegan que no están obligadas a desembolsar unas cantidades de dinero por unas ocupaciones que no han realizado.