21/05/06 0:00
Responsables del complejo turístico Barceló de Riviera Maya (México) nos impidieron ayer cubrir el acto de inauguración de dos nuevos edificios y la celebración del 75 aniversario de la fundación de esta empresa, que se celebró en el salón de convenciones de este resort ante más de 400 invitados, muchos de ellos mallorquines. Entre ellos se encontraba Jaume Matas, quien había anunciado oficialmente su asistencia como presidente de la Comunitat Autònoma. Matas, asimismo, tenía previsto pronunciar un discurso ante el auditorio.
«No pueden asistir al acto. No están invitados. Tienen que marcharse», afirmó el representante de Prensa de Barceló, Àlvaro Pacheco, que es hijo político de Gabriel Barceló. Nosotros respondimos que en un comunicado oficial del Govern balear se había anunciado la presencia de Jaume Matas y, en consecuencia, teníamos derecho a asistir a la celebración en calidad de periodistas. Pacheco contestó: «Se trata de un acto privado, al que sólo han sido invitados periodistas mejicanos, no ustedes». Esta secuencia se produjo pasadas las diez de la mañana hora de México (la fiesta empezaba a las doce). Acto seguido se nos condujo hasta nuestra habitación, que permaneció bajo vigilancia. Más tarde, sin embargo, el gerente de esta parte del complejo nos dijo que podíamos quedarnos. Nos fue imposible saber quiénes eran los invitados mallorquines del Grupo Barceló, ya que nos alejaron de la zona. Se había comentado la presencia de importantes políticos y empresarios, pero para nosotros todo quedó envuelto en una nebulosa.
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