Los caracoles protagonizaron ayer el ambiente festivo que vivió Sant Jordi con motivo de la VI Fira del Caragol. Un evento que congregó a unos diez mil asistentes, quienes llenaron todas las calles del centro de esta población del municipio de Palma. El programa de actos dio comienzo por la mañana con ecercavila acompañado de xeremiers y seguido de la apertura de los múltiples puestos expositores artesanos de alimentos mallorquines, desde confitura a embutidos, quesos, vinos, aceitunas y de repostería.
A las 12.00 tuvo lugar la inauguración oficial con la presentación de una ensaimada gigante custodiada por Madò Pereta. En la plaza, mientras tanto, se condimentaba una gran paella de caragols de 500 raciones elaborada por la asociación de vecinos del Prat d'en Catí, que muchos visitantes, entre ellos la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, degustaron en las mesas lineales, donde alternaban con la venta de caracoles a granel y condimentados en la forma tradicional (acompañados del imprescindible arroz, carne, sofrito, cebolla, ajo, pimiento rojo y tomate) o con almendras e incluso vendidos como recuerdo en forma de típico souvenir.
La fiesta empezó el pasado viernes con carreras de caracoles y un concurso de recetas, que ganaron, en la categoría tradición, Margarita Carrió, con «Llom amb col farcit de caragols»; en innovación, Antònia Vives, con «Nius de tallarins amb banyeta i verdures», y el premio especial fue para Maria Juan, con «Caragolins blancs».
Gabriel Alomar
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