La jefa de hostelería del hospital de Son Dureta E.R. declaró ayer ante el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Palma, Juan Ignacio Lope Sola, y el fiscal de Medio Ambiente de Balears, Adrián Salazar, que a la empresa Adalmo sólo le entregaban envases de cristal, y que éstos, hasta donde ella sabía, no se mezclaban con supuestos residuos peligrosos procedentes de ese centro hospitalario.
En su declaración como imputada, E.R. estuvo acompañada por su abogado, y durante casi una hora explicó el mecanismo que se seguía desde Son Dureta para eliminar los envases. En ese contexto, la jefa de hostelería del hospital negó tener conocimiento de que con esa clase de desechos se mezclaran productos tóxicos o nocivos, tal y cómo había asegurado el propietario de la empresa de reciclaje Adalmo, Juan Alba Vidal, también imputado en la causa pero que no acudió a declarar por problemas de salud.
Según declaró Alba a los agentes del Seprona (guardias civiles especializados) había firmado un contrato con Son Dureta para la recogida de cristales, labor que realizaba en unos contenedores que trasladaba a Son Anglada. Unos vecinos de la zona denunciaron esa actividad ante el fiscal de Medio Ambiente al entender que en el solar se arrojaban toda clase de residuos hospitalarios «peligrosos» y muy nocivos para la salud.
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