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MERCEDES AZAGRA
Palma es «incómoda» e incluso puede llegar a ser «un calvario». Es una ciudad «sucia», «poco atractiva», «sin personalidad» y «cara». Así lo consideran Antoni Roig, portavoz de los socialistas en Cort; Eberhard Grosske, de EU-Els Verds, y Pere Muñoz, concejal del PSM, quienes opinan sobre cómo ven Palma y cómo cambiarían los aspectos que menos les gustan.

ANTONI ROIG
1ª Palma es una ciudad que ha perdido muchas oportunidades y en donde los problemas no se resuelven. Es una ciudad triste, sin proyecto de ciudad, una ciudad con problemas de suciedad, donde falta ordenar las infraestructuras (por ejemplo, determinar la ubicación del segundo hospital), existen graves deficiencias en la iluminación de barrios que se encuentran lejos de Cort (como por ejemplo Can Capas)...Además, existe inseguridad en las calles y barrios de Palma, con un déficit de policías sociales y una nula política en materias tan básicas como educación y salud.

2ª El aspecto más negativo de todo ello es la falta de diálogo, la crispación y el enfrentamiento con que la alcaldesa y el equipo de Gobierno se enfrentan a esos problemas. No ha habido diálogo en el tema del nuevo hospital, ni en el soterramiento de las vías del tren. El último ejemplo lo tenemos cuando el responsable de Urbanismo, Rodrigo de Santo, tiene que recurrir a la descalificación de la Plataforma de la Real para defender la decisión de Son Espases.

3ª Lo más importante es cambiar el chip y colocar a las personas por delante de todo lo demás. Hay que hacer cosas muy importantes, como reorganizar los servicios sociales, conseguir que todas las personas tengan a diez minutos de su casa un colegio, una guardería, un centro de salud, un parque infantil, bibliotecas...Todos estos servicios no están repartidos de forma proporcionada. Por eso, hay ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda. También proponemos la gratuidad de los libros de texto para ayudar a las familias (supone un gasto de tres millones de euros), crear centros de día y escoletas.

EBERHARD GROSSKE
1ª Palma ha crecido mucho de una forma acelerada. La verdad, es que nos encontramos con una ciudad cada vez más incómoda, con graves problemas en el acceso a una vivienda. Palma es un calvario en cuanto a mobilidad interna, lo mismo que en temas de aparcamiento. En general, es una ciudad incómoda para el ciudadano, progresivamente despersonalizada.

2ª Consideramos que habría que actuar en diferentes aspectos, como en la aplicación de las leyes por igual (para todos los ciudadanos), el movimiento asociativo (con el fin de que el Ajuntament co-gobierne con los ciudadanos) y actuar en el tema de la vivienda, esencialmente.

3ª Desde EU-Els Verds proponemos aplicar «la ley y el orden». Las leyes no son iguales para todos los ciudadanos, hay unos pocos que se aprovechan porque tienen información privilegiada en temas urbanísticos y hacen negocios sobre la base del poder. Tiene que haber más medios pata que las normas se cumplan. Palma debe recuperarse a sí misma, debe recuperar el movimiento asociativo de los barrios, promocionar el movimiento cultural, deporte base, entidades juveniles, etc. Proponemos un gobierno con diálogo, escuchando.

PERE MUÑOZ
1ª Palma es una ciudad que no dispone de un proyecto global, donde los temas principales, como el acceso a una vivienda y los aspectos sociales, no están resueltos. Hace falta abordar los problemas en torno a la inmigración, atender a familias sin recursos, aumentar la atención domiciliaria...Palma es una ciudad cada vez más inhabitable, una ciudad sucia, sin un plan de limpieza real, donde el equipo de Gobierno se preocupa más del centro histórico que de los barrios. Éstos están abandonados. Tampoco hay un plan «verde», no se está haciendo una planificación global de cómo se deben organizar los parques urbanos, peri-urbanos y corredores verdes.

Respecto al transporte público, es insuficiente. Hay barrios como Coll den Rebassa, sa Garriga y Son Sardina donde las frecuencias son malas, también las conexiones. Por último, diría que Palma es la ciudad de los promotores, el urbanismo lo diseñan las inmobiliarias, por ejemplo, en el Monasterio de la Real.

2ª Palma tiene muchas posibilidades, muchísimas. Es muy urgente poner en marcha un auténtico plan de choque con mecanismos que hagan frente a la conflictividad social, la creación de infraestructuras óptimas y de calidad. Cambiaríamos la forma de abordar todos los problemas de Palma, impulsando una gestión dialogante y respetuosa con las voces discrepantes.

3ª Proponemos un «proyecto verde» para Palma, una mayor democratización del Ajuntament porque la calidad democrática ha bajado mucho, queremos fórums de participación. Respecto a los temas sociales, creemos en un proyecto global para abordar el tema de la prostitución con otras instituciones públicas. También hay que trabajar mucho en el apartado de las infraestructuras. Hay barrios, como Son Gotleu (con 40.000 habitantes), que tienen menos servicios que pueblos mallorquines con una población menor. Es verdad que se están dotando de ciertas infraestructuras a los barrios, pero no son suficientes.