Cort renunció a la adaptación del vertedero de Son Reus a la directiva europea y, por tanto, la instalación debe dejar de funcionar.

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El Consell y el Ajuntament de Palma ya han fijado plazo para cerrar el vertedero de Son Reus: mayo de 2007. Este plazo viene determinado por la construcción del vertedero de emergencia que sustituirá al anterior. El vertedero actual de Son Reus está gestionado por Emaya, que también gestionará el de emergencia. Los terrenos han sido cedidos por Cort hasta 2040. En cualquier caso, Emaya debía cerrar el vertedero actual, como mucho, en octubre de 2007, ya que la normativa le impide funcionar más allá de esa fecha al renunciar el Ajuntament a su adaptación a la directiva europea de vertederos, aprobada en 2004. Guillem Riera, director insular de Residus, calcula que «la construcción del vertedero de emergencia se iniciará en diciembre de este año y estará concluida en mayo de 2007. A partir de esa fecha, el vertedero actual de Son Reus será cerrado, iniciándose entonces su restauración. En el momento del cierre, empezará a funcionar el vertedero de emergencia, que será utilizado hasta 2010 mientras se espera la ampliación de la incineradora y, entonces, sólo en casos puntuales, como una avería en la incineración».

Mayo de 2007 será, pues, una fecha importante en el sistema de residuos en Mallorca, pues se iniciará el proceso de supresión del vertedero como método de tratamiento. En un futuro, salvo los casos ilegales o incontrolados, el sistema sólo tendrá dos vías de tratamiento: la incineración y el reciclaje. El dejar los residuos en un vertedero acondicionado sólo se realizará en casos puntuales de necesidad o emergencia. Pero para llegar a ello hay que esperar a que funcionen las dos nuevas líneas de incineración previstas en la modificación del Pla Director de Residus. Estas nuevas líneas de incineración funcionarían en 2010, con una capacidad de 300.000 toneladas anuales, que se añadirían a las 300.000 actuales. Mientras tanto, todo lo que no puedan asumir ni la incineración ni las plantas de reciclaje irá al vertedero de emergencia.

En 2010, la planta incineradora de Son Reus tratará 600.000 toneladas anuales de residuos sólidos urbanos. En realidad, podría tratar más toneladas, pero se optará por mantener siempre una línea, de manera rotatoria, en mantenimiento, es decir, parada y en proceso de revisión. El vertedero de emergencia recibirá entre 170.000 y 200.000 toneladas anuales de residuos hasta 2010. A partir de ese año, cuando ya funcione la ampliación de la incineradora, el vertedero sólo será una solución de emergencia. La ampliación de la incineración costará unos 240 millones de euros. Para amortizar esa inversión, que realizará Tirme, la adjudicataria del tratamiento de residuos de Mallorca, será necesario modificar el contrato de concesión. Guillem Riera y Àngel Fernández, gerente de Tirme, ya han acordado ampliar la concesión de 2025 a 2041.