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Los técnicos financieros del Ministerio de Economía y Hacienda (Gestha) cifraron ayer en 274,3 millones el dinero negro aflorado en Balears en 2001 con la entrada en vigor del euro y alertaron de que el 3 de julio prescribirán 63 millones en impuestos procedentes de la afloración de ese dinero opaco al fisco. Gestha, en un comunicado difundido ayer, pide a las autoridades del Ministerio de Economía y Hacienda que, ante esta situación, habilite a los técnicos financieros para que puedan iniciar de forma inmediata las inspecciones de aquellos contribuyentes que blanquearon dinero negro en el sector inmobiliario, a fin de contribuir de ese modo a prevenir y luchar contra el fraude fiscal. En su nota, este colectivo explica que varios «indicios» alertaron ya en 2001 de que la entrada en vigor del euro estaba provocando el afloramiento del dinero negro en distintos sectores.

Así, en España los coches de lujo aumentaron sus ventas un 7,4 por ciento en 2001; los inmuebles subieron un 13 por ciento; las tierras, un 6,9 por ciento, y los precios de las subastas de arte, un 40 por ciento. Según los técnicos del Ghesta, sólo en el mes de enero de 2002 ya se había atesorado algo más de 6.348 millones de euros en billetes de 500 euros, cuando el importe de billetes de 10.000 pesetas retirado por el Banco de España en 2001 fue de 6.450 millones de euros.

Como se sabe, la Agencia Tributaria detectó en 2005 casos de fraude fiscal por valor de 163 millones de euros en Balears, un 9,65 por ciento más que en el año precedente, los cuales han generado un efecto recaudatorio directo de 101 millones de euros -la diferencia corresponde a pagos aplazados o a sanciones recurridas ante los tribunales que todavía no han sido satisfechas-, un 8,6 por ciento más que en el año precedente. Además, la Agencia Tributaria realiza en estos momentos un total de 190 actuaciones de control sobre presuntos casos de blanqueo de dinero, los cuales proceden de paraísos fiscales y se invierten en bienes inmobiliarios de alto valor en las Islas. Estos capitales proceden en su mayoría del tráfico de drogas.