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Un total de 75 funcionarios del Cuerpo Técnico de la Administración Tributaria se concentraron ayer ante la puerta de la Delegación de Hacienda en Palma para reclamar más competencias en la lucha contra el fraude fiscal.

Los trabajadores denunciaron también «las presiones que ejercen los directivos» de Hacienda y la Asociación de Inspectores de Finanzas sobre los grupos parlamentarios para que no prosperen las enmiendas presentadas a la ley de medidas contra el fraude fiscal, según fuentes de la Junta de Personal de la Agencia Tributaria.

De acuerdo con su análisis, estas enmiendas «tratan de dar competencias ejecutivas a los cuerpos técnicos del Ministerio de Hacienda» para reconocerles «en derecho el trabajo que realizan de hecho».

A su parecer, la creación de un Cuerpo Superior Técnico de Hacienda supondría «un impulso a la lucha contra el fraude fiscal», pues permitiría «dotar de competencias y reducir la excesiva burocracia» en los procedimientos de gestión, inspección, recaudación tributaria y control del gasto público.

Según sus cálculos, la Agencia Tributaria en Baleares «sólo consigue detectar entre el 2 y el 3,5 por ciento de la economía sumergida», que cifra en unos 4.600 millones de euros.