Can Pastilla acogió la noche de ayer a un gran número de ciudadanos.

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Demasiado corta para ser tan mágica. Así es la noche de Sant Joan. Este año Palma quiso recuperar su Nit de Foc y, tras dos años de ausencia, ayer volvió a iluminar el Parc de la Mar por unas horas para celebrar la víspera de esta festividad en la que el olor a pólvora, el fuego, el color y la luz de las bengalas y los demonios son los protagonistas indiscutibles.

La velada comenzaba cerca de las 21.00 horas con la tradicionaballada popular a cargo de Al Mayurqa, quienes se encargaron de animar el inicio de la celebración de la noche de Sant Joan hasta que comenzó el momento más esperado de la noche, ecorrefoc.

A las 22.15 horas entraban en escena, al compás de los tambores, los dimonis para protagonizar la gran fiesta del fuego, que contaba con cerca de 100 participantes de Faktoria de Por, el Dimonis de Alaró y Na Marranxa y todos los atrevidos que quisieron sumarse al baile.

El espectáculo provocó un sentimiento
encon-
trado entre los asistentes, menos de los previstos inicialmente, que dudaban entre disfrutar y participar con losdimonis en ecorrefoc o verlos desde una prudente distancia.

Opiniones hubo para todos los gustos. Algunos jóvenes aseguraron que la fiesta les gustó, pero confesaron que prefirieron verlo desde lejos, porque les daba un poco de miedo.

Otros palmesanos como Juan Puig aseguraban que otros años «ha sido mucho más impresionante». Tras el esperado correfoc, los asistentes al Parc de la Mar pudieron disfrutar en la revetla, hasta bien entrada la noche, de las actuaciones de los populares grupos Rock & Press, La Gran Orquesta Republicana, Tutu-Pa y La Mano Ajena, que no decepcionaron al público de la noche de Sant Joan.

Ana Largo
Foto: Pere Bota