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Un total de trece sanciones, todas ellas por tasas de alcohol superiores a las permitidas, ha interpuesto la Guardia Civil en las siete primeras horas de la entrada en vigor del carnet por puntos en Mallorca. El nuevo sistema afectará a 516.000 conductores de Balears además de turistas de la UE cuyo carnet de conducir está homologado, no así a los extracomunitarios destacaron fuentes de la Delegación del Gobierno. La medida está encaminada a retirar de la circulación a los conductores peligrosos y reincidentes de las carreteras de la Islas.

Desde las 24.00 horas a las siete de la mañana de ayer, los trece infractores detectados por la Guardia Civil de Tráfico han perdido un total de 62 puntos.

La retirada de puntos más importante la sufrió la madrugada de ayer un conductor joven, menor de 25 años, con menos de tres años de experiencia al volante, que perdió nada menos que el 75 por ciento de sus puntos: seis de los ocho iniciales con los que está dotado el carnet de los principiantes.

Por otra parte, el delegado del Gobierno, Ramon Socías, compartió ayer por la mañana uno de los controles que llevó a cabo la Guardia Civil en el kilómetro 22,7 de la carretera Palma-Manacor, acompañado por la jefa provincial de Tráfico, Maria Teresa Sau, una jornada marcada por un amplio despliegue de patrullas de la Guardia Civil en las carreteras de la Isla.

Fueron varios los conductores multados por exceso de velocidad, que sin embargo no sufrieron pérdida de puntos al no exceder en más de 20 kilómetros el límite permitido.

Asimismo, fue multado un conductor que llevaba varios niños en los asientos traseros sin el cinturón de seguridad.

Socías explicó a los infractores la entrada en vigor del nuevo sistema y apeló a su responsabilidad. A su vez, la mayor parte de los conductores que pasaron ayer por el control de la Guardia Civil manifestaron conocer la entrada en vigor del carnet y las sanciones a las que se exponen en caso de infracción.

Lamento
El delegado del Gobierno lamentó haber tenido que llegar «a estos extremos», en referencia a la dureza de las nuevas medidas, «para concienciar a los conductores de lo peligrosa que puede resultar la carretera».

Socías alegó en favor de la medida, que en Balears más de 1.000 personas han perdido la vida en accidentes de carretera, en los últimos diez años, y que los más afectados son jóvenes: «Una tragedia doble, no sólo por la cantidad de muertos sino porque los accidentes de tráfico son la causa de muerte más alta entre los jóvenes menores de 35 años, por encima de cualquier otra», constató el delegado del Gobierno. Asimismo, destacó que en países de la Unión Europea como Francia, la medida ha reducido en más de un 20 por ciento la siniestralidad en las carreteras.

Por el momento, Socías piensa que la mejor estrategia es que «la gente vaya tomando conciencia» de la importancia de conducir con prudencia.

En Balears se registran cada año 70.000 faltas de tráfico que desde ayer restarán puntos a los infractores y les expulsarán de las carreteras si son reincidentes.

Una nueva razón para acabar con la elevada tasa de siniestra lidad de las carreteras de las Islas, una de las más altas de España.

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