El presidente del Parlament, Pere Rotger, decidió ayer convocar para el próximo miércoles a la Diputación Permanente de la Cámara y no celebrar sesión plenaria el martes.
El motivo, según Rotger, que algunos de los proyectos que el Govern quiere aprobar este verano, aún no están listos para ser sometidos a votación.
La portavoz socialista, Francina Armengol, se preguntó «quién es ahora el vago», en alusión al reproche que hizo Jaume Matas a la oposición hace algunas semanas, y toda la oposición tildó de «chapuza» este nuevo episodio del periodo extraordinario que el Parlament celebra este verano. Los socialistas solicitarán hoy mismo otro pleno de control. «A nosotros no nos importa reunirnos en agosto», dijo Diéguez.
La Diputación Permanente decidirá sobre dos convocatorias de pleno, una solicitada por el PP y otra por el PSIB, e intentará buscar una fórmula para unificar las distintas sesiones en una sola. Además, a propuesta del PSM, debatirá la situación de las cámaras agrarias.
La idea de Rotger, aunque el tiempo apremia y no quedan días, es que no haya plenos en agosto. A lo sumo, uno.
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