Fuentes cercanas al facultativo mallorquín señalaron ayer que éste adquirió en Suiza dos cuadros de forma totalmente legal, es decir, abonó los correspondientes impuestos a la Hacienda suiza inherentes a la operación. Además, dio aviso al fisco helvético que las obras iban a ser trasladadas a España. El doctor Ramis estuvo representado por otra persona, de nacionalidad alemana y de su total confianza. Pero, esta persona, que sufre una enfermedad, «olvidó» declarar las obras de arte en aduanas, por ello, al llegar la documentación desde Suiza, la Agencia Tributaria se puso en contacto con Ramis.
Las fuentes consultadas por este diario insisten en que la operación es «totalmente transparente» y que va dirigida «a desprestigiarle» (al doctor Ramis). Añadieron que si hubiera habido una intención de introducir obras de artes de forma ilegal a Mallorca, no se habrían pagado los impuestos en Suiza. Ese dinero, precisamente, le será devuelto a Pau Ramis inmediatamente después de que se presente la declaración a la Agencia Tributaria. Hasta ahora han prestado declaración ante el juez el propio doctor Ramis, la persona que le representó en Suiza y una encargada del servicio de asistencia en tierra a pasajeros y aviones (handling) en el aeropuerto de Palma. Según la defensa del médico mallorquín, el caso ya debería haberse archivado hace tiempo. Otras fuentes atribuyen lo ocurrido a una campaña de desprestigio contra Ramis, enfrentado en los tribunales con varios de los que fueron sus socios en la Policlínica Miramar.
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