TW
0

S. CARBONELL/C. AGUSTíN
Los profesionales del centro de salud de Son Pisà de Palma sólo atendieron ayer los servicios mínimos -consultas urgentes- y dejaron sin visitar a los pacientes que tenían cita concertada con alguno de los diez médicos de familia o tres pediatras como señal de protesta por el hecho de haber tenido que estar trabajando más de 40 días con el aire acondicionado del centro estropeado.

Desde el IB-Salut sostienen que el retraso en la reparación del aire acondicionado se debía a que se ha tenido que trasladar un aparato desde la Península, aunque se garantizó que ayer mismo estaba siendo instalado y que este fin de semana el problema quedaría totalmente solucionado.

También se llevaron a cabo servicios mínimos en la extracción de analíticas y en los servicios de curas y atención por parte de los profesionales de enfermería.

El motivo de la protesta, tal y como explicó el doctor Miguel Góngora, es que «estamos cansados de tener que trabajar en condiciones poco adecuadas y de que los pacientes sufran las altas temperaturas del interior del centro de salud», cosa que, recordó el facultativo, es poco adecuada para la salud.

A pesar de las afirmaciones de los responsables de IB-Salut, lo cierto es que ayer las instalaciones de refrigeración del centro de salud seguían sin funcionar a pleno rendimiento, tal y como sucede desde hace mes y medio, ya que los responsables de mantenimiento sólo arreglaron uno de los dos compresores que mantiene las instalaciones del aire acondicionado a pleno rendimiento, denunciaron.

Por el momento el personal médico mantendrá una nueva reunión el lunes a primera hora y, mientras tanto, la agenda para concertar citas la semana entrante sigue bloqueada. «No se harán extracciones programadas en ninguna consulta, incluidas Salud Mental y Comadrona», tal y como reza una hoja informativa situada junto a otra en la que el personal sanitario solicita las firmas de los usuarios para que se solidaricen con sus demandas.

A todo esto, los pacientes que ayer se dirigían al centro se mostraban contrariados cuando en recepción les indicaban: «Vuelva a intentarlo el lunes, quizá el problema se haya arreglado». A pesar del fastidio, la mayoría comprendió la necesidad de refrigerar el centro, si bien a primera hora de ayer sí hubo alguno «que protestó cuando no le hicieron análisis», constataron en Son Pisà.