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¿Cómo se ataca un incendio forestal? Pese a que los incendios son todos ellos diferentes por la orografía, la pendiente, el tipo de vegetación, la cercanía de caminos y puntos de agua, la fuerza y la dirección del viento, etc., Miquel Sintes, director gerente del Institut Balear de la Natura (Ibanat), dependiente de la Conselleria de Medi Ambient, explica que «casi todos los fuegos se extienden de la misma manera, por el viento o por la pendiente, en forma de pera invertida. Según la fuerza del viento, será más estrecha o ancha -a más viento, más estrecha y alargada-, pero, por lo general, la forma de pera invertida es inalterable. En una zona llana y sin viento, el viento se extendería en forma circular, pero, en Balears, siempre sopla algo de aire».

Sintes señala que «siempre se ataca por el punto inicial del fuego, al que llamamos cola. Si es un fuego pequeño, avisado por la vigilancia aérea o terrestre, se desplaza un avión Air Tractor, con una capacidad de 3.200 litros por descarga, y un helicóptero que transporta a una brigada de entre 6 y 8 personas, más una capacidad de descarga de 700 u 800 litros. Si el fuego va a más, se reclama el avión 'Gavina', de vigilancia y coordinación, más otro Air Tractor y un helicóptero biturbina con una capacidad de descarga de 1.200 litros, y más brigadas terrestres. Si el incendio alcanza mayores proporciones, el despliegue ya es general, con más brigadas y la acción del avión Canadair con base en el Port de Pollença».

El método para abordar un fuego forestal es siempre el mismo. Como ya se ha dicho, se ataca por la cola, con la acción de un Air Tractor, un helicóptero y una brigada. Si el fuego se extiende, se van incorporando más medios aéreos -helicópteros- y terrestres, pero siempre por el perímetro, actuando sobre los flancos, nunca por el centro. En tierra, se van extendiendo mangueras a partir de camiones de 3.000 litros. Si el incendio es de dimensiones importantes, entonces, además de los flancos, se ataca la cabeza, donde el fuego es más virulento, con aviones Air Tractor y el Canadair. Según el director gerente del Ibanat, «el objetivo es siempre cubrir todo el perímetro del incendio, cerrar la cabeza y la cola, pero, a veces, las columnas de humo impiden actuar a los aviones y la porquería suspendida en el aire incluso puede dañar los filtros de sus motores».