Sant Llorenç acogió ayer a más de 3.500 personas en su décimotercera edición de la carrera nocturna «Més sans que un gra d'all». Una fiesta con mucha agua, espuma y gente de todos los rincones de Mallorca que se ha convertido ya en un símbolo de las fiestas patronales del municipio.
Gente dispuesta a correr y a pasar un buen rato asistió a este evento que ni la luna llena se quiso perder. Este acto es una fiesta para toda la gente: quien no quiere correr, puede tirar agua desde el balcón. Quien sólo quiere mirar, también tiene la diversión asegurada. Pero lo que es seguro es que todo el mundo queda mojado.
La carrera concluyó, como cada año, con una fiesta de espuma con un Dj. que amenizó esta noche hasta largas horas de la madrugada. Había tanta gente que nadie quedó primero ya que toda la cursa llenaba las calles del pueblo. No tenía ni principio ni fin.
Todos lo balcones estaban llenos de llorencins que participaban en la fiesta tirando agua con cubos y mangueras. Agua muy agradecida por los corredores que con euforia llenaban las calles. Todo el pueblo parecía unido, todos vestidos de negro con la camiseta de la cursa. La luna llena aparecía en el uniforme, y en el cielo.
P. Girart
(Texto y fotos)
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