Cerca de setecientas personas se benefician cada día del servicio público de comida a domicilio que ofrece el Ajuntament de Palma, a través de la gestión de Cruz Roja, a mayores, discapacitados y otros usuarios que necesiten acceder a estas prestaciones por motivos ligados a su estado socioeconómico y a su capacidad de autonomía y personal, con el objetivo de intentar mejorar la calidad de vida de todos ellos.
En Balears un total de 672 personas reciben cada día la comida en sus casas. Pese a que el servicio de comida a domicilio es de carácter universal, se suele dar prioridad a aquellas personas que viven solas y no disponen de recursos económicos o de familiares que puedan atender sus necesidades.
El menú que cada día llega a estos usuarios, por 7,58 euros incluída la cena, está elaborado por un dietista y se adapta a las necesidades de cada persona. Por ello, se elaboran diariamente distintas modalidades de menús: un menú normal, de régimen, otro para diabéticos o el menú de alimentos blandos para quienes tienen dificultades para masticar.
El menú de ayer: spaguettis con salsa de tomate y atún, y de segundo plato, hamburguesa con patatas. Aunque también se hacen comidas especiales para aquellas personas que no pueden comer o no toleran algunos alimentos como el cerdo, lácteos o huevos, por ejemplo.
Desde primera hora de la mañana, las ocho furgonetas de reparto a domicilio en Ciutat comienzan a llegar a Mercapalma donde cargan los recipientes isotérmicos y las bandejas con las comidas y las cenas. Ultima Hora ha querido ser testigo de esta labor, ante todo humanitaria, que desempeñan cada día caras anónimas como las de Alicia Rodríguez y José María Valenzuela, a quienes acompañamos ayer en su jornada de trabajo.
Ana Largo
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