TW
0

No es muy alentador el panorama económico español desde el último récord del precio del crudo registrado hace unos días. Las primeras consecuencias ya se han hecho notar y los ciudadanos de Balears también se podrían ver afectados por la subida. Compañías aéreas como Air France ya han anunciado una subida en los precios de sus billetes, tanto domésticos como internacionales, incrementos que se dejarán notar en otros servicios que, en definitiva, afectará a los bolsillos de los españoles.

El cierre de la refinería más grande de Estados Unidos, situada en Prudhoe Bay (Alaska), debido a una corrosión grave en un oleoducto ha supuesto la suspensión de la extracción de un 8 por ciento de la producción nacional norteamericana, situación que podría prolongarse durante meses.

Este hecho, en principio, aislado, converge con una situación en Oriente Medio nada favorable para los intereses económicos del ciudadano español. El cierre coincide con el temor a que Irán, que mantiene una pugna con la ONU sobre la suspensión de su programa nuclear, cumpla su amenaza de cortar las exportaciones de petróleo y, además, se sume al conflicto que mantienen Israel y el Líbano en defensa de la milicia chií-libanesa.

La compleja situación internacional, donde hay que añadir los graves problemas en Nigeria -primer productor de crudo de Àfrica- no favorece la estabilidad económica a corto plazo, sino que más bien agrava la situación en un mercado que se encuentra desde hace semanas muy debilitado.

Las perspectivas no son buenas. Todo parece indicar que si empeora la situación de conflicto en Oriente Medio, la crisis económica no habrá hecho más que comenzar. El petróleo podría volver a superar récords históricos.