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Una treintena de personas han formalizado en el Obispado de Mallorca su renuncia a la fe católica, eso es que han apostatado, en los últimos doce meses.

Joan Darder, canciller del Obispado, la persona encargada de tramitar las peticiones de apostasía, se reunió hace unos días con un representante de un grupo de apóstatas, que llevaba 30 peticiones de apostasía. El canciller del Obispado explicó luego a este diario que no las había aceptado ya que cada caso lo quiere tratar de una forma personal. Hace unos meses se organizó esta campaña, en la que colabora un despacho notarial de Palma.

La apostasía es un fenómeno nuevo y del que el Obispado se muestra reacio a informar. De hecho, nunca hasta ahora, la Curia mallorquina había accedido a dar datos, argumentando que se trataba de una cuestión privada.

La apostasía, técnicamente, la negación de la fe recibida en el bautismo, es un fenómeno aún pequeño pero en alza. Al igual que en otras comunidades autónomas, también en Balears hay grupos que instruyen sobre como «apartarse» de la Iglesia.

Sólo en Mallorca, dos colectivos, el grupo Apòstates de Mallorca y el Ateneu Llibertari han llevado a cabo campañas masivas. Uno de los «blogs» más activos del servidor Mallorcaweb.com (que alberga unas 500 páginas personales) es el de Apòstates de Mallorca, que además de orientar sobre el modo de hacer efectiva la renuncia a la fe católica, recoge informaciones sobre cualquier aspecto crítico con la Iglesia.

«Muchas de estas peticiones son para darse publicidad; otras no se tienen que presentar aquí sino en los obispados correspondientes; hay personas que más que estar en contra de la Iglesia,lo que tienen son discrepancias concretas», dijo Joan Darder.

El canciller secretario del Obispado afirma que en estos meses se ha encontrado algunas personas que han vivido «verdaderos dramas de conciencia», pero también con otras que «pedían apostatar por razones bastante frívolas». También indica que algunas llegan con la falsa creencia de que «quieren borrar su bautismo».