Entre un 5 y un 10 por ciento de los pacientes de Atenció Primària de las Islas consumen un tercio del trabajo de un médico de familia, son los conocidos como «hiperfrecuentadores» porque acuden de forma habitual, en algunos casos más de una vez a la semana, al facultativo.
Así lo explica el grupo de fundamentos biológicos de la conducta y de trastornos mentales del Institut Universitari d'Investigacions en Ciències de la Salut (IUNICS) en un estudio en el que se ha detectado que los principales trastornos psicológicos asociados a esta conducta y la validez de una estrategia terapéutica para reducir el número de visitas médicas de estos pacientes.
En 2004 el IUNICS inició un estudio de prevalencia en los centros de Atenció Primària de las Islas de la población hiperfrecuentadora. El estudio contó con la financiación de la Conselleria y los objetivos básicos del mismo eran analizar los factores sociodemográficos, médicos y psicopatológicos asociados a la constante visita al médico y determinar la prevalencia de trastornos psiquiátricos entre los pacientes hiperfrecuentadores.
La muestra contó con 232 pacientes hiperfrecuentadores y 93 de normofrecuentadores -con frecuencia normal de visita al médico-, de edades comprendidas entre los 18 y los 65 años. Se considera hiperfrecuentadores todos aquellos pacientes que, durante el año anterior al estudio, hubiesen acudido 12 veces o más a la consulta del médico, excluyendo las visitas a la enfermera, las programadas, las burocráticas y las realizadas a domicilio.
Los investigadores detectaron, en primer lugar, una mayor proporción de mujeres que visitan la consulta del médico -tanto hiperfrecuentadoras como normofrecuentadoras- y, en segundo lugar, una mayor prevalencia de pacientes jubilados, de los cuales un 24,6 por ciento fueron considerados hiperfrecuentadores.
Entre la población hiperfrecuentadora, un 43,5 por ciento eran personas en activo, un 12,1 por ciento estaban en situación de desempleo, un 18,5 por ciento eran amas de casa y 1,3 por ciento eran estudiantes.
Según el estudio la correlación de la hiperfrecuentación con algunos trastornos psiquiátricos especialmente el trastorno de somatización, el de ansiedad, disfunción social y depresión.
Un 6,5 por ciento de los pacientes que frecuentan habitualmente los centros de salud presentan trastornos de ansiedad; un 2,6 por ciento trastorno disociativo; un 14,2 por ciento trastorno por somatización; un 18,1 por ciento depresivos y un 13,4 por ciento trastornos del sueño.
Margalida Gili, directora del Institut Universitari d'Investigacions en Ciències de la Salut, dice que «los resultados nos indican que un 20% de la muestra de hiperfrecuentadores padecen algún tipo de trastorno psiquiátrico».
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