Los locales de más de cien metros cuadrados deben separar físicamente la zona de fumadores.

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La consellera de Salut i Consum, Aina Castillo, ha convocado, para el próximo lunes, la comisión de seguimiento de la ley antitabaco, de la que forman parte CAEB y PIMEB, para estudiar conjuntamente hasta que punto los establecimientos de más de cien metros cuadrados de las Islas se han adaptado a la 'ley antitabaco' estatal que obliga a separar físicamente las zonas de fumadores y no fumadores.

Por otra parte un 80 por ciento de los bares, restaurantes, cafeterías, salas de fiestas y discotecas de más de cien metros cuadrados de las Islas ya se han adaptado a la 'ley antitabaco' estatal, que obliga a separar físicamente las zonas de fumadores y no fumadores, y el resto lo hará después del verano, según han confirmado Francisco Martínez, presidente de Bares y Cafeterías de la Asociación de Restauración de CAEB; Pedro Vidal de la Associació Empresarial de Sales de Festa de Balears y Joan Miralles, presidente de Restauració de PIMEM.

Tanto el Govern balear como las patronales de restauración, salas de fiestas y hostelería han solicitado reiteradamente una prórroga en el plazo previsto para la adaptación de la normativa estatal al cien por cien que concluye el día 1 de septiembre.

La decisión sobre cómo se llevará a cabo el cumplimiento de la 'ley antitabaco' estatal en los establecimientos de más de cien metros cuadrados será tomada el lunes por Govern y patronal, siempre teniendo en cuenta que el día 1 de septiembre la normativa entra en vigor en todo su articulado y que la ministra de Sanidad, Elena Salgado, ha insistido en que no habrá prórroga para la adaptación de los locales de más de cien metros cuadrados a la legislación, lo que supone que bares, restaurantes y salas de fiesta deben tener divididas físicamente las zonas de fumadores y no fumadores.

Adaptar los locales a la ley ha costado entre 6.000 y 15.000 euros por establecimiento «según el número de metros cuadrados de cada local y la zona de separación que se tenía que habilitar» sostienen Martínez y Miralles.

«Depende de los metros cuadrados de cada local, hay restauradores que han invertido 10.000 euros y otros hasta 15.000», dijo ayer Martínez; mientras que Miralles comentó que «nuestros asociados han comentado que han invertido de 6.000 a 8.000 euros para adaptar sus locales», puntualizó.