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M.JUNCOSA/P.CANDIA
El delegado del Gobierno, Ramón Socías, consideró ayer «una incongruencia» la actitud de quienes alabaron el dispositivo de seguridad del sábado por la mañana de las dos manifestaciones enfrentadas por el uso privado de Pedro J. Ramírez, y cuestionaron el comportamiento de la Delegación del Gobierno horas después en la romería de Sant Bernat, por lo que afirmó que las críticas del portavoz del PP, Miquel Ramis, y del conseller de Interior, José María Rodríguez, pretenden «calentar el fuego».

Socías instó a Rodríguez a consultar al teniente de alcalde de Seguridad Ciudadana de Palma, Alvaro Gijón, el número y el contenido de las reuniones que mantuvieron para coordinar la seguridad de la romería, que a juicio de Socías correspondía al propio Ajuntament de Palma porque no había manifestación convocada y era un acto de ámbito municipal.

Afirmó que los antidisturbios y la Policía Local se desplegaron pero no intervinieron porque nadie se lo requirió y no lo consideraron oportuno. «Sólo hubo cuatro gritos», afirmó.

El delegado del Gobierno instó a Rodríguez, quien cuestionó la coordinación de las policías nacional y local, a dotar de policías los municipios pequeños de las Islas y dejar de pintar coches y motos «con colorines».