Matas habla con Estaràs y Huguet durante el primer plenario después del parón veraniego.

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Los diputados volvieron ayer al Parlament tras el parón de mes de agosto en un pleno marcado por la crispación y las acusaciones entre PP y PSOE. La tensión llegó durante la interpelación presentada por los socialistas sobre «política general del Govern sobre los valores que deben primar en la gestión y funcionamiento de las instituciones públicas de Balears». La iniciativa fue defendida por Francina Armengol, quien lamentó que no fuese el president Matas el encargado de defender la postura del Govern. «Matas debe contestar qué ocurre en Balears. Volvemos a la etapa negra y estamos preocupados por algunos casos concretos», criticó Armengol. La portavoz socialista preguntó si Matas aceptaba «algunas conductas» y durante su intervención se dedicó a enumerar algunos casos de supuesta corrupción en la que están implicados dirigentes del PP. Para empezar, Armengol recordó que Carlos Delgado «tuvo una estrategia deshonesta para llegar a la alcaldía con el uso indebido de la justicia». «Ahora se dedica a pagar favores a aquellos que le apoyaron», dijo. Armengol recordó que Matas obligó al ex alcalde de Ses Salines a dimitir y destacó que el primer edil de Andratx, Eugenio Hidalgo, está imputado por el fiscal. Sobre las grabaciones de Santa Margalida en la que está implicado el alcalde, Antonio Del Olmo, Armengol dijo: «deberían darles vergüenza lo que ha ocurrido y tomar medida contundentes».

El conseller d'Interior, José María Rodríguez, tomó la palabra en nombre del Govern y pidió al PSOE que «no niegue la presunción de inocencia». «Si la quieren para ustedes, no se la nieguen a los demás», contestó. Rodríguez citó al alcalde de Eivissa entre los dirigentes socialistas que han sido imputados por la Justicia. «Se ve que tiene línea directa con el fiscal», ironizó Rodríguez, quien dijo, en alusión a Santa Margalida, que «las voces pueden imitarse y el juez ya dirá si son propias o no», en alusión al alcalde Antoni Del Olmo. Rodríguez destacó durante su intervención que el ex alcalde de Santa Margalida, del PSOE, «ha sido expedientado por el ayuntamiento por construirse una piscina sin permiso». Sobre el ex alcalde de Ses Salines Sebastià Vidal, Rodríguez comentó que «dimitió y asumió su error». «Pero en Ses Salines hay tres concejales socialistas que tienen expedientes urbanísticos», reiteró Rodríguez, quien comentó el caso de Antoni Perelló, nombrado recientemente delegado de Agricultura en Balears por el Gobierno de Zapatero. «Perelló fue expedientado por hacerse una obra ilegal en su casa de Ses Salines, con el agravante de que uno de los albañiles que trabajaba en ella falleció», precisó.

Sobre Andratx, Rodríguez citó el caso de la portavoz socialista en el municipio, quien, según el conseller d'Interior, «se construyó una casa en una zona de transición». El conseller comentó el caso de un dirigente pitiuso que «sacó la manguera, regó su terreno y lo amplió lo suficiente para poder construir en él ya que no tenía las medidas reglamentarias para hacerlo». «Este mismo dirigente ha conseguido también el milagro de aumentar la construcción de viviendas y aparcamientos en una promoción en Eivissa, pero ustedes no tienen intención de actuar en su contra», denunció. Al concluir el debate, Rodríguez propuso un pacto a Armengol: «le propongo un acuerdo para que nadie se salga de las reglas de ética y el que se salga, a la calle».