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Los vecinos de Son Ferriol rindieron ayer un cálido homenaje al personal médico del centro de Salud de Son Ferriol que cumple veinte años de servicio en la comunidad. En el mismo tomaron parte todas las asociaciones que vertebran el tejido social del barrio. Cerca de 1.200 personas quisieron agradecer la asistencia médica, pero sobre todo, el cariño y la atención humana, que los profesionales del centro de salud de Son Ferriol prestan en esta comunidad desde hace veinte años y «del que nos sentimos orgullosos», comentó Sebastià Roser, uno de los organizadores.

Las barriadas de Son Ferriol, s'Hostalot, Casa Blanca y Sant Jordi, a través de agrupaciones tan dispares como el Grup Ciclista Ferriolense, el Club de Fútbol de Son Ferriol, asociaciones de madres y padres de alumnos de los colegios públicos y concertados de Son Ferriol o la Asociación de Madres de Discapacitados (Amadib), fueron algunas de las catorce agrupaciones que tomaron parte en el homenaje al grupo de 22 profesionales que trabajan en el centro, entre ellos, médicos, enfermeras, la comadrona, el pediatra y el personal de admisión.

Al acto asistió la consellera de Salut y Consum, Aina Castillo; la regidora de Salut del Ajuntament de Palma, Begoña Moragues; así como Alberto Anguera Puigserver, director del Servei de Salut de Ib-Salut; y Sebastià Sansò, regidor de Economia i Treball en Cort y vecino de Son Ferriol.

La celebración dio comienzo a las 19.30 horas en el centro de Salut donde se descubrió una placa conmemorativa en la que se refleja el reconocimiento y agradecimiento a los profesionales que asisten a los vecinos de Son Ferriol desde hace 20 años.

Con posterioridad, en la plaza de Son Ferriol, tuvieron lugar los parlamentos de las personalidades y amigos reunidos, para terminar con un «sopar a la fresca» que aglutinó a cerca de 1.200 vecinos.

Los veinte años del centro de salud de Son Ferriol se convirtieron ayer en la fiesta de reconocimiento y agradecimiento al grupo de profesionales, encabezado por el que es su director desde hace unos ocho años, Tomás Rodríguez Ruiz, que ha hecho de la calidad humana y profesional la tónica diaria de su trabajo. Amabilidad, cortesía, vocación, entrega, eficacia... Expresiones que transmiten la calidad de un servicio esencial que ha calado en los vecinos. Así, toda una barriada se movilizó ayer para dar las gracias a sus médicos, enfermeras o administrativos, todo un ejemplo.